El divorcio puede ser solicitado por los dos cónyuges (marido y mujer) o también por uno solo de ellos. Los divorcios pueden iniciarse directamente en el tribunal cantonal. También los matrimonios contraídos en el extranjero pueden ser disueltos conforme a la legislación suiza. Para ello hay que tener la vida organizada en Suiza y residir al menos durante un año en nuestro país. Un divorcio puede tener repercusiones sobre el estatus del permiso de residencia o sobre un proceso de naturalización ya en marcha. Si los extranjeros pueden quedarse en Suiza después del divorcio depende de varios factores. En el caso de víctimas de violencia de género rigen reglas especiales. Para obtener información sobre el divorcio, se puede acudir a un centro de asesoramiento matrimonial y familiar. Beratungsstelle für Familien informa, asesora y apoya en situaciones difíciles de la vida, así como en cuestiones legales y sociales. El servicio está dirigido a familias, parejas e individuos y está subvencionado.